¡Qué increíble resort para Navidad!
Pasamos tres semanas increíbles en el Hotel Diria, eligiendo el lado de la piscina debido a sus comodidades para niños. La cálida piscina, rodeada de vida salvaje como monos e iguanas, crea una atmósfera de selva tropical.
Nuestra habitación (467) tenía vista a la piscina, impecablemente mantenida a diario. Cada experiencia culinaria en el hotel, ya sea desayuno, almuerzo o cena, contó con un personal atento al 100%.
Todos, incluida la familia del dueño, se esforzaron al máximo para hacer inolvidable nuestra estancia. ¡No puedo esperar a regresar! ¡Ya los extrañamos a todos!
